Este es el nuevo concepto de circo que la compañía argentina “La fiesta escénica” dispersa por los grandes circos de Europa. ¡Basta de sufrimiento y explotación animal!
Con cuatro osos polares en escena que la gente aplaude a rabiar… Espere, no se asuste, no son de verdad, son animales animatrónicos, robots manejados por personas o automatizados que realizan los números circenses más tradicionales. Y tras estas criaturas están las personas que componen La Fiesta Escénica, una compañía creada en 1995 en Argentina que desde hace unos años ha tomado la villa de Baiona en España, como base de operaciones.
Los osos polares son una especie en peligro de extinción que ya no se utiliza en el circo. El director de la compañía Abel Martín los ha querido recuperar creando unos seres que sorprenden por su realismo. Una persona se introduce dentro de la estructura para hacerlos caminar guiada por un pequeño monitor, mientras que los gestos pueden programarse antes por ordenador o controlarse durante el espectáculo
La Fiesta Escénica desde hace varios años trabaja en el desarrollo de conceptos de circos temáticos. Estos espectáculos circenses son creados y elaborados por la propia agrupación desde la idea original hasta la puesta final en escena, incluyendo el diseño y la fabricación de un vestuario y escenografía únicos para cada show.
En su programa cuentan con espectáculos de gran éxito que se encuentran en gira desde hace varios años, como el Circo de Venecia, el Circo Acuático Spain, el Circo Navidad en Circus Roncalli, Alemania, el Circ de Nadal en Barcelona o el Circo Navidad con la Sinfónica de Berlín.
A lo largo de estos años, La Fiesta Escénica ha logrado convertirse en el principal proveedor de “animatronics” de los circos europeos renovadores de este ancestral tipo de espectáculo y terminando con el sufrimiento y explotación animal de los circos tradicionales.