Aunque en realidad no se trata de un ser humano, se trata de un perro, que al parecer se divierte más con una pelota de plástico que con cualquier vara o hueso. Desarrolló su talento deportivo desde cachorro, pues su juguete favorito siempre fue la pelota. Su nombre es Bomba y fue descubierto en un barrio popular de la Región Metropolitana, lugar donde comúnmente se encuentran a los verdaderos cracks del fútbol.
Según su descubridor, Canal 600, este canino desarrolló su talento deportivo desde cachorro, pues su juguete favorito siempre fue la pelota.