Un grado de aumento de la temperatura al año dispara su reproducción y su hábitat.
EFE
Según la investigación Agustín Estrada, catedrático de la facultad de medicina veterinaria de la Universidad de Zaragoza, el calentamiento global permitirá la extensión en altitud y latitud de las poblaciones de garrapatas y como consecuencia el incremento de enfermedades que transmiten estos artrópodos.
¿Hay más garrapatas por el cambio climático o simplemente nos preocupamos más? Esta es la pregunta que se hacen desde sectores médicos y veterinarios para llegar a la conclusión de que “1 grado de aumento de la temperatura al año dispara su reproducción y su hábitat” y con ello el riesgo en la salud pública, aunque “no hay que alarmarse ni caer en extremismos que no conducen a nada”, dijo.
Las garrapatas son parásitos que se alimentan de la sangre de animales vertebrados (incluidos perro y hombre) para completar su ciclo vital dependiendo este de la temperatura externa, humedad e intensidad de luz entre otros factores, aunque su periodo más activo suele coincidir con la época del año comprendida entre primavera y otoño.
Teniendo en cuenta que una hembra puede poner de 1.500 a 2.000 huevos que evolucionan en un período de 17 a 30 días, la expansión de las garrapatas puede ser desorbitada, detalló el parasitólogo.
El Centro Europeo para la prevención y control de enfermedades (ECDC) hizo público un informe que reafirma la relación directa entre el cambio climático y el incremento de densidad y expansión de la distribución de ciertas especies de garrapatas que actúan como transmisoras de enfermedades en la población animal y humana.
Artículos relacionados: