La impresión de Karina Fuentes al bajarse de un bus de la locomoción colectiva junto al Club Hípico de Hualpén el miércoles 17, fue de horror: dos perritas permanecían en una zanja junto al cadáver de su hermanita brutalmente mutilado. Se desconoce qué pudo causar tal muerte al animalito, si fue un atropello o el ensañamiento de algún enajenado.
“Encontré a las cachorritas cerca de las 17 horas dentro del Club Hípico. Inmediatamente busqué por todos lados a alguien que me pudiera decir algo, pero nadie me prestó atención. Al día siguiente, fuimos con proteccionistas de ACAPA a buscar a las pequeñas y aprovechamos de preguntar a jinetes del recinto, dijeron no tener idea de nada. Me sorprendió que al contarles del macabro hallazgo, éstos ni se inmutaran”, expresó la joven que descubrió a los canes.
Según Fuentes, una persona que trabaja en una empresa que está frente al Club Hípico, contó que a veces los mismos jinetes tiraban piedras a 
los perros que viven y transitan por ese sector. También relató que se dirigirán a medios de comunicación locales para contar el hecho y así la población tome conciencia del peligro que implica abandonar a un animal.
Respecto a una eventual denuncia, afirmó la Fiscalía e Teno no tiene interés en invetigar casos de maltrato animal. “Allí prevalecen las relaciones amistad por sobre la justicia”, explicó la joven. Tomó como ejemplo el caso de Claudio Parraguez, funcionario municipal que realizó matanzas masivas de perros callejeros con veneno estricnina y que actualmente sigue trabajando en el municipio de Talcahuano.
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